¿Y la salud mental? ¿"Bien, gracias"?

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Mas allá de estar o no de acuerdo con la decisión de la alcaldesa de tomarse vacaciones, esta situación debe llevar a reflexionar sobre la importancia de la salud mental y la necesidad de hacer un alto en las labores.

En los últimos días ha habido gran revuelo en los medios de comunicación y redes sociales -especialmente en twitter- por las vacaciones tomadas por la alcaldesa Claudia López. Desde el 1 hasta la noche del 5 de enero de 2021, el secretario de gobierno Luis Ernesto Gómez la reemplazó en sus funciones como alcalde encargado. Pese a que la ley indica que todos los empleados públicos tienen derecho a 15 días hábiles de vacaciones por cada año de servicio, fueron varias las voces, tanto de respaldo como de rechazo, que se alzaron por la decisión tomada por la alcaldesa.

Por un lado, funcionarios como el concejal de Bogotá por la alianza Verde, Diego Cancino, quien defendió la gestión que ha tenido Claudia López frente a la crisis del covid, consideraron que la alcaldesa, como cualquier otro funcionario, merece unos días de descanso después de los días difíciles del 2020. Mientras, la exconcejala Carolina Villegas manifestó que el problema no es que la alcaldesa tomara vacaciones, sino el cómo y cuándo lo hizo, cuestionando a la mandataria sobre el ejemplo de cumplir con las normas y restricciones que ella misma ha impuesto.

Por otro lado, las motivaciones para rechazar esta decisión de tomar vacaciones se han fundamentado en dos aspectos principalmente. Uno, el compromiso permanente que supuestamente deben tener los mandatarios desde el primer día en que asumen hasta el último en el que estén en el cargo, y con mayor razón en esta ocasión, por la difícil situación de salud por la que pasa el país debido a la pandemia del covid.

En este sentido, sumado a los miles de comentarios de ciudadanos y ciudadanas de todo el país en redes criticando y cuestionando la decisión de la alcaldesa, algunos congresistas como Edward Rodríguez, representante del centro democrático, pidieron su renuncia. "Pido por el bien de la ciudadanía que vive Bogotá que la alcaldesa asuma sus responsabilidades y renuncie, dando paso a nuevas elecciones porque a Claudia López le quedó grande la ciudad", dijo el congresista a través de sus redes sociales. Sumado a esto, el senador Armando Benedetti también criticó la decisión de la alcaldesa y dijo que desde hace varias semanas se había advertido de lo grave que sería el segundo pico de la pandemia en la capital.

Como estas, muchas han sido las críticas contra la mandataria. Para algunos su decisión fue inoportuna, un error, una elección pasional, por la que debería disculparse y hasta renunciar.

El miedo a contraer el virus, la preocupación y el estrés son respuestas normales en momentos en los que nos enfrentamos a la incertidumbre, a lo desconocido o a situaciones de cambios o crisis. Estas no conocen de centro, derecha o izquierda. El trabajo -o la falta de este- o estudio desde la casa, la falta de contacto físico con los seres queridos son escenarios a los que nos enfrentamos todos y todas, sin distinción. Es por ello que la salud mental ha sido una de las mayores preocupaciones durante la pandemia del covid.

10 meses es el tiempo que ha pasado desde que se detectó el primer caso de covid en Colombia. Me atrevo a decir que si muchos candidatos a cargos públicos hubieran sabido lo que les esperaba si ganaban, lo hubieran pensado dos veces antes de postularse. Estos 10 meses no han sido fáciles para nadie; todos y todas hemos tenido que lidiar con muchas cosas personales, familiares, laborales y sumadas a estas; los gobernantes han estado tomando decisiones -y aprendiendo de los errores- en salud, economía, seguridad, migración, entre otros temas que se entrelazan y de los que hay que ocuparse. Todo esto con miras a proteger a sus ciudadanos en el marco de una emergencia sanitaria sin precedentes, al menos en tiempos recientes.

Mas allá de la filiación política, de estar o no de acuerdo con la decisión de la alcaldesa, de si fue o no el momento correcto, o si tienen o no “derecho” los y las gobernantes a tomarse estas licencias sobre todo en estos momentos, esta situación debe llevar a reflexionar sobre la importancia de la salud mental y la necesidad de hacer un alto en las labores que se realizan, y sí, eso incluye a las personas que están en cargos de gobierno.

Tal vez no fue el momento adecuado; tal vez a la alcaldesa le fallaron las cuentas sobre cuándo sería el segundo pico de contagios; tal vez no fue la forma de hacérselo saber a la ciudadanía y hubiera sido mejor un comunicado oficial. Pero no podemos -ni debemos- olvidar que quienes hoy están tomando las decisiones sobre la forma de evitar que esta situación se salga de control, también son seres humanos, expuestos -igual que nosotros y nosotras- a los mismos efectos a la salud mental y emocional que trae la pandemia.

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*Este es un espacio de opinión y debate. Los contenidos reflejan únicamente la opinión personal de sus autores y no compromete el de La Silla Vacía ni a sus patrocinadores.

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